D. Adrían Díaz Ribell se propuso recuperar una parte del enorme legado etnográfico de San Miguel de Geneto a través de la recuperación de una Era abandonada y olvidada durante decenios. Para ello se puso manos a la obra con sus compañeros del SPAE, desenterrando y limpiando la Era para mas tarde reunir allí a los principales artífices de ella, las personas que la trabajaban, las cuales a través de su memoria dieron una entrañable y completa visión de su época, de los trabajos y de las vivencias que en ella se realizaron.